Probablemente, como muchas parejas, antes de pensar en la llegada de tu bebé pensaron en tener un perrito y durante algún tiempo los 3 se acoplaron perfectamente y el peludo era el consentido de la casa, pero, ¡el bebé ya viene en camino! Y te preguntas ¿qué haremos ahora? No te preocupes, no es tan complicado como parece.
No es necesario que te angusties ni que te compliques demasiado, para tu bebé no representará ningún problema y será muy fácil que se adapte. Más bien lo difícil vendrá para tu mascota, se sentirá triste y desplazado, pero para reducir este impacto te damos algunos tips:
Prepáralo con tiempo. Una vez que llegue el bebé estarás tan ocupada que no le dedicarás el mismo tiempo a tu mascota, entonces para que el cambio sea gradual, tendrás 9 meses para la adaptación asignando horarios para pasar tiempo con él o sacarlo a pasear. ¡Ojo! no hay que caer en los extremos aislándolo o dejándolo solo demasiado tiempo.
Llévalo a una revisión con el veterinario. Es muy importante que te asegures de que tu perro esté sano, que tenga todas sus vacunas y aprovecha para desparasitarlo y protegerlo contra infestaciones pulgas u otros insectos. Si aún no está esterilizado, es momento de hacerlo, así evitarás conductas hormonales que pudieran ser agresivas.
Crea nuevos hábitos. Así como hay rutinas a las que seguramente tu perro se ha acostumbrado, es momento de hacer algunos cambios. Por ejemplo, si acostumbraba dormir en la misma habitación o estar arriba del sillón todo el tiempo, puedes cambiar esos hábitos gradualmente para que, con la llegada del bebé, el cambio no sea de golpe. Si tienes posibilidad de llevarlo a algún entrenamiento especializado, mucho mejor.
Busca que durante este tiempo tu mascota conviva con niños y si es posible con bebés para que se acostumbre a las voces y llantos de un pequeño.
El primer acercamiento. ¡Llegó el momento de presentarlos!
Igual que con los hábitos modificados previamente de forma gradual, presentar al nuevo miembro de la familia será poco a poco. Primero deja que tu mascota olfatee al pequeño y empiece a familiarizarse con él, es importante que cuando lo haga, cubras el rostro de tu bebé pues aún es muy pequeño y no tiene desarrolladas todas sus defensas.
Un buen tip es que mientras cargas a tu bebé al mismo tiempo acaricies y hables con tu mascota, así entenderá poco a poco que ambos forman parte de la familia.
Aunque un perro por instinto es incapaz de hacer daño a un bebé, es muy importante que nunca los dejes solos, pues podría causarle algún daño sin intención al tratar de jugar con el bebé.
Siempre es importante cuidar la limpieza de tu hogar para que tanto tu bebé como tu mascota vivan en un ambiente sano, para ello puedes optar por un limpiador que sea de origen natural y libre de químicos como Pure & Sure® Limpiador Multiusos, así puedes estar tranquila de que es seguro para ambos.
Vivir en armonía con una mascota en casa es una experiencia maravillosa, solo es cuestión de ser paciente y dedicarles el tiempo necesario con muchas dosis de amor.