Las rozaduras en los bebés son lesiones sumamente dolorosas y a pesar de que son muy comunes, su piel todavía es muy delicada por lo que puede afectarse fácilmente y es muy importante que prestes especial atención a estos consejos básicos:
- La limpieza es fundamental. Limpiar muy bien la piel de tu bebé en cada cambio de pañal, es muy importante para evitar que quede algún rastro de suciedad y pueda causarle irritaciones. Para la limpieza, utiliza un pañito o toallitas húmedas, de preferencia que sean de origen natural.
- Enjuague con manzanilla. Después del baño, aplica un enjuague de agua con manzanilla o puedes usar también un paño empapado del mismo líquido para aplicar muy bien en su piel.
- Usa un bálsamo protector. En cada cambio de pañal, aplica una buena capa de pomada o bálsamo protector contra rozaduras, esto ayudará aliviando la irritación y protegiendo su piel.
- Mantenlo seco. Tan pronto como se ensucie, ¡cámbialo! No dejes que se acumule humedad en el área del pañal que después pueda ocasionar rozaduras.
- Cuidado con los jabones y detergentes. Si usas pañales de tela, asegúrate de enjuagarlos muy bien para evitar que queden residuos. También puedes elegir un detergente de origen natural que sea suave con la piel de tu bebé.
Verás que con estos tips súper sencillos evitarás en gran medida las molestas rozaduras en tu bebé, además de darle el cuidado más puro y natural como solo tú sabes.