¿Qué es y de dónde proviene?
Es extraído de las nueces del árbol Calophyllum Inophyllum, mejor conocido como “Tamanú”. Desde tiempos antiguos los tahitianos han utilizado este aceite en la medicina tradicional, lo hacían llamar “el aceite sagrado”.
El Aceite de Tamanú contiene un 92% de lípidos neutros, 6,4% de glicolípidos y 1,6% de fosfolípidos. Contiene, además, otros compuestos como xantonas de efecto antiinflamatorio, aceites esenciales y vitamina E.
¿Qué hace?
El Aceite de Tamanú ayuda a la formación de nuevos tejidos, lo que acelera la cicatrización y el crecimiento de una piel sana. Por su efecto cicatrizante, el Aceite de Tamanú es un remedio natural ampliamente utilizado en primeros auxilios.
Posee también propiedades anti fúngicas. Desde un punto de vista más terapéutico, el aceite de Tamanú se utiliza frecuentemente en las infecciones de la piel, incluso las más graves, como las úlceras y las escaras de todo tipo. También se usa en el tratamiento de quemaduras y de heridas post-operatorias, entre otras.
¿Por qué lo usamos?
Este aceite tiene la capacidad de ayudar a formar nuevos tejidos y por tanto se utiliza como un tratamiento para las cicatrices y heridas absorbiéndose rápidamente por la piel. Previene la dermatitis de pañal, irritaciones y erupciones en la piel, también posee propiedades anti-inflamatorias.
Además ayuda a darle a nuestros productos una textura sedosa. Este aceite penetra bien en la piel y deja una sensación suave y tersa. Puedes encontrar este ingrediente en Pure & Sure® Bálsamo Protector.