
El contacto físico con tu bebé es una de las cosas más importantes y más que eso es una necesidad básica de tu bebé, que construye y fortalece el vínculo de amor. Después de 9 meses de estar pegadito a ti ¿por qué no iba a que querer lo mismo después de nacer? Está comprobado que los bebés acariciados, abrazados y masajeados con todos tus sentidos son bebés más felices y seguros de si mismos. Un masaje para tu bebé es una de las formas más fáciles de lograr esto.
Aquí te dejamos una sencilla guía de cómo relajar a tu bebé con un masaje, sin necesidad de que seamos expertas en el tema. Recuerda que tu instinto de mamá es increíble y lo harás muy bien en poco tiempo.
- Busca un lugar cómodo y recuesta a tu bebé boca arriba y pon aceite para masaje o crema en tus manos, frota sobre su piel. Busca alguno que tenga aromas relajantes y cuida que sean especialmente productos para bebé.
Tip: Busca el momento en que tu estés relajada y tranquila, para eso le transmitas a tu bebé.
- Empieza por los pies. Masajea suavemente cada uno de los deditos, empeine y la planta del pie. Después sigue por las piernitas desde los muslos hasta los tobillos con movimientos de abajo hacia arriba y al revés. Con esto ayudas a favorecer la circulación al mismo tiempo que tu bebé va conociendo cada una de sus extremidades.
- Sigue por la pancita. Esta parte del masaje es muy importante ya que los movimientos deben ser siempre debajo de las costillas hacia el abdomen y circulares en el sentido de las manecillas del reloj. Así, ayudas al movimiento natural de los intestinos y a liberar de gases para evitar cólicos.
Tip: Busca una música relajante y platícale todo el tiempo. A los bebés les encanta ver sonreir a sus papás.
- Para masajear el pecho de tu bebé, coloca tus manos una al lado de la otra y haz movimientos hacia fuera, para estimular el sistema respiratorio. No olvides pasar tus manos por los hombros de tu bebé.
- En los brazos y manitas de tu bebé también debes activar la circulación, repite los mismos movimientos que realizaste en los pies y piernitas.
- La espalda es el eje del equilibrio de tu bebé. Coloca a tu bebé boca abajo sobre tus piernas (cuida que nada tape su carita). Con tus manos realiza movimientos del cuello hacia la cintura o hasta las piernitas del bebé, para ayudar a fortalecer los músculos que más adelante le darán la fuerza para sostenerse.
No tienes que ser experta masajista para darle cariños a tu bebé, solo debes estar relajada y feliz, para transmitir eso durante el masaje. Recuerda que cada bebé es diferente y podrás ir descifrando que es lo que más le gusta. Finalmente, es muy importante que involucres a tu pareja también en este proceso, ya que también tiene que construir ese poderoso vínculo de amor. ¡Que lo disfrutes!