Las toxinas son químicos que tienen efectos dañinos en nuestro cuerpo, que están en la mayoría de los productos que utilizamos para nuestro cuidado, en la comida, agua e incluso el aire que respiramos todos los días, nuestro cuerpo puede procesar la mayoría de estos químicos aunque no por completo. Sin embargo, lo único que conseguimos exponiendo la piel diariamente a la multitud de sustancias químicas y toxinas que contienen es el envejecimiento prematuro de la piel y daños a largo plazo en el organismo.